El césped, como cualquier vegetal del jardín necesita unos cuidados específicos para que se mantenga verde y en buenas condiciones. La finalidad de un buen césped es lograr proporcionar una sensación de tranquilidad y frescor, de orden, lujo y paz. Las mejores especies tiene su capacidad ornamental en su verdor y la finura de la hoja, pero cualquier superficie con césped puede recrear estas sensaciones.

Una de las preguntas más comunes a los jardineros por parte de las personas que poseen jardines es que especie de césped se debe elegir. Eso depende de cada caso en particular ya que existen especies con diversas propiedades: de crecimiento lento, rápido, que resisten al sol, a la sombra, de hoja fina… Lo normal es escoger entre una mezcla que posea varias diferentes, para potenciar así todas las cualidades..

El riego

El césped es una de las plantas que mayor cantidad de agua requieren para crecer verde y fuerte. En España, dada la situación geográfica es necesario aportarle unos 4-5 litros por metro cuadrado diarios, distribuidos en dos riegos, por la mañana y por la tarde.

El corte

El césped debe ser como una alfombra verde, homogéneo y sin irregularidades, por lo que no se debe dejar crecer más de 7-8 centímetros, dejando una altura al cortarlo de unos 3 centímetros.

El abonado

Gracias a los nutrientes se consigue tener un césped sano y fuerte. Igual que la frecuencia de riego el césped según que época del año sea, necesita unos nutrientes u otros. En los meses de crecimiento (primavera y verano) necesita nitrógeno, y en los meses más fríos potasio y micronutrientes.

El escarificado

Con él se consigue rejuvenecer el césped, porque al realizarle pequeños cortes en el suelo se elimina la capa de fieltro que queda debido a los pequeños trozos que caen al segar y a los sistemas reproductivos de las plantas.

Con ello se permite el intercambio de gases entre la atmósfera y el suelo, permitiendo que llegue el oxígeno a la masa radicular del césped, mejorando la filtración del agua.

No se debe olvidar realizar esta tarea ya que gracias a ella se consigue un césped más fuerte, verde y vigoroso.

Enfermedades

El césped no suele tener plagas que le afecten pero si que es común que le salgan malas hierbasque se deben controlar antes de que se extiendan como un herbicida.

Otro problema que puede aparecer es el musgo, debido a un mal mantenimiento o a un riego excesivo. Puede provocar centros de hierbas, amarilleo y finalmente la muerte. Esto se soluciona con un tratamiento fitosanitario con un complejo nutritivo antimusgo.

Si se realizan estos consejos durante todo el año el césped llegará a poseer un aspecto excelente. Pero puede darse el caso de que no se haya podido dedicarle todo el cuidado que merece o que aun asi, hayan salido zonas malas. No hace falta cambiar el césped, sino que prestarle un poco más de atención, realizando un buen escarificado, un ligero aporte de sustrato que airee el suelo y unos granos de semillas para resembrar.

El césped, como cualquier vegetal del jardín necesita unos cuidados específicos para que se mantenga verde y en buenas condiciones. La finalidad de un buen césped es lograr proporcionar una sensación de tranquilidad y frescor, de orden, lujo y paz. Las mejores especies tiene su capacidad ornamental en su verdor y la finura de la hoja, pero cualquier superficie con césped puede recrear estas sensaciones.

Una de las preguntas más comunes a los jardineros por parte de las personas que poseen jardines es que especie de césped se debe elegir. Eso depende de cada caso en particular ya que existen especies con diversas propiedades: de crecimiento lento, rápido, que resisten al sol, a la sombra, de hoja fina… Lo normal es escoger entre una mezcla que posea varias diferentes, para potenciar así todas las cualidades..

El riego

El césped es una de las plantas que mayor cantidad de agua requieren para crecer verde y fuerte. En España, dada la situación geográfica es necesario aportarle unos 4-5 litros por metro cuadrado diarios, distribuidos en dos riegos, por la mañana y por la tarde.

El corte

El césped debe ser como una alfombra verde, homogéneo y sin irregularidades, por lo que no se debe dejar crecer más de 7-8 centímetros, dejando una altura al cortarlo de unos 3 centímetros.

El abonado

Gracias a los nutrientes se consigue tener un césped sano y fuerte. Igual que la frecuencia de riego el césped según que época del año sea, necesita unos nutrientes u otros. En los meses de crecimiento (primavera y verano) necesita nitrógeno, y en los meses más fríos potasio y micronutrientes.

El escarificado

Con él se consigue rejuvenecer el césped, porque al realizarle pequeños cortes en el suelo se elimina la capa de fieltro que queda debido a los pequeños trozos que caen al segar y a los sistemas reproductivos de las plantas.

Con ello se permite el intercambio de gases entre la atmósfera y el suelo, permitiendo que llegue el oxígeno a la masa radicular del césped, mejorando la filtración del agua.

No se debe olvidar realizar esta tarea ya que gracias a ella se consigue un césped más fuerte, verde y vigoroso.

Enfermedades

El césped no suele tener plagas que le afecten pero si que es común que le salgan malas hierbasque se deben controlar antes de que se extiendan como un herbicida.

Otro problema que puede aparecer es el musgo, debido a un mal mantenimiento o a un riego excesivo. Puede provocar centros de hierbas, amarilleo y finalmente la muerte. Esto se soluciona con un tratamiento fitosanitario con un complejo nutritivo antimusgo.

Si se realizan estos consejos durante todo el año el césped llegará a poseer un aspecto excelente. Pero puede darse el caso de que no se haya podido dedicarle todo el cuidado que merece o que aun asi, hayan salido zonas malas. No hace falta cambiar el césped, sino que prestarle un poco más de atención, realizando un buen escarificado, un ligero aporte de sustrato que airee el suelo y unos granos de semillas para resembrar.