Lo más importante es tener una superficie lo suficientemente amplia para poder construir una piscina. El área recomendada es de, como mínimo 8 x 3 metros, ya que, aunque la piscina en sí no ocupe tantos metros, se necesitará espacio para la depuradora, la cual se aloja en un contenedor estanco prefabricado de 1m² aproximadamente.
Es posible construir una piscina en cualquier tipo de terreno. Incluso en un terreno que tenga desniveles, la piscina quedará totalmente nivelada, ya que se rellenarán las zonas colindantes al vaso, o creando un diseño que se ajuste al terreno mediante cascadas o piscinas intermedias.
Se debe situar la piscina en el lugar que disponga con la mayor cantidad de horas expuesta al sol posible.
Si hay posibilidades es más conveniente situar la piscina en la parte trasera de casa, en un lugar fuera del alcance del campo de visión de nuestros vecinos, logrando con ello que nos sintamos más cómodos en la intimidad.
Se debe cuidar que los árboles situados cerca de la piscina no tengan raíces rompedoras. Se recomienda plantar árboles alargados ya que suelen tener las raíces profundas y verticales. Así mismo evitar árboles que estén soltando hojas constantemente sobre todo si son aceitosas, como los pinos, ya que enturbiarían el agua de la piscina.