El aire, los bañistas y el entorno van introduciendo continuamente suciedad al agua de la piscina. Esta suciedad es la causante de que el agua se enturbie, convirtiéndose además en alimento de bacterias y algas. Por ello es necesario eliminarla con la ayuda de un equipo de filtración. Con el filtro se retienen las partículas de suciedad del agua, manteniéndola transparente y cristalina. Para ello se debe filtrar todo el volumen del agua de la piscina una vez al día como mínimo.

Si el filtro se ha estado usando para limpiar la piscina el primer dia de uso debe lavarse a contracorriente. Si está muy sucio si no se ha limpiado el filtro en los últimos 6 meses se puede usar un limpiador de filtros.