Piscinas monobloque
Suelen estar realizadas en poliéster armado reforzadas con fibra de vidrio, uniendo las ventajas de las fibras con las de los plásticos, consiguiendo una piscina resistente, con buen acabado e inalterable al paso del tiempo. Además, las formas que se pueden encontrar son muy variadas, sin aristas y cantos vivos. El material es suave, con color y brillo, y al ser la superficie completamente lisa, se facilita mucho la limpieza.
Algunos modelos personalizan el diseño mediante mosaicos, así como zonas de spa, con bancos y hamacas de hidromasaje.
Estas piscinas se instalan sobre una base de grava, se llenan y se termina echando grava por los laterales para asentarla. Su precio, dependiendo del modelo elegido oscila entre los 1800 y los 9000€. Algunas empresas ofrecen su instalación en una semana, con garantías de hasta 10 años.
Acero inoxidable
El acero inoxidable es una aleación de acero, cromo y niquel. Su uso en piscinas se debe a que permite fabricar piscinas resistentes a la corrosión, al paso del tiempo, y manteniendo el agua limpia al impedir que se adhieran los elementos orgánicos.
El acero realiza la función de revestimiento y de impermeabilización, sin necesidad de liner. Las piscinas pueden ser monocasco o de chapas de acero soldadas.
La ausencia de hormigón, así como de albaliñería de refuerzo, repercute en el coste económico del producto. Además su ligereza, permite la instalación en zonas como áticos, encima de garages… No importa si es obra nueva o de reforma. No hay que preparar ningún soporte especial, sólamente una base nivelada.
El mantenimiento es sencillo. El acero impide la adhesión de microorganismos, soportando las esterilizaciones a base de vapor, sosa o ácido..Si durante un periodo de tiempo no se ha usado, se debe retrar la suciedad acumulada. Al ser la superficie lisa, y no pororsa, es más fácil de limpiar. Otra cosa importante es que no hay necesidad de pinturas, ni tratamiento contra los desconchones ni otras reparaciones. El vaso, como tal, no tiene mantenimiento.
En algunos casos, se puede variar la forma de la piscina, añadiendo, quitando o modificando las placas de acero, soldando posteriormente y quedando el vaso totalmente estancado.
Otro valor añadido es que después de haber usado la piscina, el acero es reutilizable, teniendo un valor de adquisición como elementos de deshecho alto. Con ello se queda asegurado si recogida y traslado a una planta de reciclaje, o a otros nuevos usos.